Yo verdadero.. yo falso

Mi yo y mi otro yo

Al nacer, somos una sola persona, pero a medida que pasan los años, la sociedad y la familia convierten a esa persona en dos: una verdadera y otra falsa, creada por la personalidad que la sociedad desea.

Entonces, comienza la lucha interna: la verdadera persona se esconde en el fondo de sí misma mientras que la falsa es la que se muestra ante la sociedad. Por lo general, la falsa es la que gana, ya que es más poderosa, habilidosa y astuta. Su energía se basa en la negatividad.

Hay momentos muy cortos en los que la verdadera persona emerge y triunfa, pero la falsa siempre logra ocultarla. La verdadera está sola, contra sí misma y contra el mundo, mientras que la falsa tiene toda una sociedad que la apoya.

La falsa se preocupa por su imagen, lo que dirán los demás, y aparentar. El único factor que puede hacer que la verdadera salga a la superficie es el amor verdadero.

Toda la vida es una constante lucha entre estas dos personalidades dentro de una sola persona, aunque creemos ser únicos. Sin embargo, esa sensación proviene de la falsa, que no puede mirar hacia atrás y sólo se ve a sí misma desde la perspectiva de los demás.

Entender todo esto es complicado, pero leyendo despacio y frase por frase, se puede comprender el mensaje profundo. Si nunca has luchado internamente, es posible que no lo entiendas.

Esa es la lucha espiritual, donde la verdadera persona observa a la falsa y sus mentiras, haciéndola desvanecer. Encontrar la raíz de donde surgió la falsa es ideal para acabar con ella.

La falsa sufre, anhela cosas materiales, desea triunfar y ser alguien importante, sigue la ética y los formalismos, y se preocupa por su vanidad. Se entretiene con cualquier cosa y cree todo lo que la sociedad le dice, pero sus pensamientos no son realmente suyos, sino que provienen de la sociedad, las religiones, el Internet, etc.

La verdadera persona, cuando es descubierta, nos hace sentir mejor con nosotros mismos que nunca antes. Nos hace amarnos a nosotros mismos, a nuestro cuerpo, y a cada respiración. La verdadera es única, llena de amor por sí misma, y es imposible que los demás no se sientan atraídos por su carisma.

Puedes pasar toda la vida buscándolo.. puede que no lo encuentres nunca o puede ser que tan solo mires atrás y lo veas y te hagas UNO con él.

la búsqueda nunca termina hasta que no te hayas encontrado