Camino en mis pensamientos

Lo que soy en realidad no es lo que muestro ante la gente que conozco en mi vida cotidiana. He tenido que adaptarme a ellos y ser lo que quieren ver, no lo que soy verdaderamente. Aunque a veces me gustaría ser auténtico, temo que la gente se aleje de mí. Sin embargo, aunque estar solo no me importaría, sé que así no podré ayudar a los que me rodean.

Las personas con las que convivo no buscan mi ayuda y viven en sus propios mundos y preocupaciones. Por eso, decidí adaptarme a sus sueños y estar en su mundo, aunque no pertenezca a él. Tal vez eso es lo que Jesús quería decir alguna vez.

No me comparo con alguien tan grande como Jesús y sé que todavía tengo mucho por recorrer en mi camino interior para ser quien realmente quiero ser. A veces me desvío de mi camino por deseos o amores equivocados, pero aprendo de mis errores y sé que debo adaptarme a este mundo y a este sueño.

Hoy continuaré mi camino. Llevo ya 5 o 6 años de intenso caminar, pero desde hace un año he avanzado más despacio. No veo el final, pero al mirar atrás, tampoco puedo regresar. Por lo tanto, avanzaré paso a paso según mis fuerzas.

En la vida real, en esta sociedad, me encuentro en la parte más baja de la pirámide, realizando los trabajos más sencillos y ganando un salario básico. Si me ves por la calle, pasaré desapercibido para ti. Si me ves en el metro o autobús, soy un invisible, alguien que vive en sus pensamientos, buscando respuestas. Camino en mis pensamientos, porque el camino está dentro de ti: en tu mente, en tu pasado, en tus sentimientos y emociones, en tus deseos y miedos. A medida que liberas unos, aparecen más sentimientos y emociones escondidos. Hasta que llegues al fondo, donde ya no hay nada más que tú y el abismo. Allí surge el más grande de los miedos: el miedo a la nada. Ese es el último muro, y yo todavía estoy muy lejos de él. Todavía tengo algunos miedos que no he logrado vencer, son como monstruos o demonios dentro de mí, que adopté sin ser míos, y no encuentro la manera de superarlos.

Así es mi vida, así soy yo. Lo que soy en verdad está plasmado en este blog, pero lo que ves por fuera es lo que quieres ver. Aquí me muestro tal y como soy. Este blog es privado para aquellos que conozco en la vida real, porque no lo entienden, solo es para mí, para registrar mi camino. Estas son las huellas que dejaré cuando ya no esté.

Escribo menos porque voy más despacio, y estoy muy cansado, pero sigo adelante, no he parado ni he retrocedido.

Así soy... así camino...